Coloray lanza un proyecto fotovoltaico que marca el comienzo de una nueva era de producción sin emisiones de carbono

Se ha puesto oficialmente en funcionamiento el proyecto fotovoltaico del campus industrial de Coloray Technology Development Co., Ltd. Este hito marca un gran paso adelante en los esfuerzos de Coloray para implementar la estrategia de “doble carbono” de China y construir un sistema de fabricación verde, estableciendo un punto de referencia innovador para la transformación industrial con bajas emisiones de carbono en la región del delta del río Yangtze.

En el contexto del cambio climático global, el Acuerdo de París, como marco internacional central para abordar los desafíos climáticos, ha impulsado a los países a reducir el consumo de energía a través de la transformación energética, la mejora de la eficiencia, la legislación y más. A medida que las naciones ponen cada vez más énfasis en la acción climática y la protección ambiental, la energía verde se ha convertido en una prioridad global. El gobierno chino concede gran importancia a las iniciativas de reducción de carbono. Un proyecto fotovoltaico (PV) se refiere a un sistema de ingeniería completo que convierte la radiación solar en electricidad mediante paneles solares a través del efecto fotovoltaico. Como fuente de energía limpia y renovable, la energía fotovoltaica ha ganado una amplia adopción y promoción en todo el mundo en los últimos años.

Coloray responde activamente a la orientación de las políticas nacionales, incorporando el concepto de desarrollo ecológico en los valores fundamentales de la empresa. El proyecto fotovoltaico recién finalizado aprovecha al máximo el espacio de la azotea de la instalación, con una inversión total de aproximadamente 3 millones de RMB y una capacidad instalada planificada de 1.663,47 kWp. Se espera que genere más de 1,7 millones de kWh de electricidad al año, cubriendo alrededor del 60% de las necesidades energéticas de la fábrica. Esto corresponde a una reducción anual de carbono de 1.015,4 toneladas, un ahorro de 532,7 toneladas de carbón estándar y reducciones de 4,75 toneladas de dióxido de azufre, 2,83 toneladas de óxidos de nitrógeno y 0,66 toneladas de emisiones de partículas.

Más allá de sus importantes beneficios ecológicos, el proyecto también abre nuevas vías de valor económico. Marca un paso crucial en la transformación de Coloray de un modelo de “alto consumo de energía” a un modelo “sostenible y de alta eficiencia”. Al aumentar la proporción del uso de energía limpia, el proyecto fotovoltaico reduce en gran medida la dependencia de la empresa de las redes eléctricas tradicionales, lo que reduce directamente los costos operativos de energía y optimiza la estructura energética a largo plazo.

La finalización exitosa del proyecto fotovoltaico de Coloray es como una pieza de un rompecabezas verde incrustada en el gran plan del desarrollo industrial verde de China. De cara al futuro, Coloray seguirá defendiendo la filosofía del desarrollo ecológico, explorando y adoptando prácticas de producción más bajas en carbono y respetuosas con el medio ambiente. La empresa se compromete a contribuir al desarrollo sostenible de la industria y liderar una nueva ola de transformación verde en todo el sector industrial.